Situada
en la parte central de la Comunidad de Madrid, al oeste de la capital del reino
y a unos dieciocho kilómetros del punto
donde nacen todas las carreteras radiales de la península, Majadahonda es sin lugar a dudas un municipio tocado por la suerte. Su ubicación entre masas boscosas bien
conservadas y montes aún no muy deteriorados confieren a esta población y su entorno un
cierto aire natural envidiable, teniendo en cuenta su proximidad al área
metropolitana de Madrid y su posición intermedia entre ésta y la Sierra de
Guadarrama, lo que por otra parte hace que su calidad ambiental y su clima sean
sensiblemente mejores.
Igualmente
es magnífica su situación si tenemos en cuenta que su término municipal queda
delimitado por la nutrida red de carreteras existente en el triángulo donde
confluyen la N-VI y la M-50 en su arco noroeste, que permiten la fácil
comunicación con la capital, las poblaciones limítrofes y el corredor de la
sierra, enlazando a través de ellas con la amplia trama regional. En lo que
atañe al transporte público, el Consorcio Regional dispone de buen servicio de
autobuses con varias líneas que conectan con el intercambiador de Moncloa y otras
con los pueblos vecinos, así como dos circulares que recorren el término
municipal. Asimismo, y aunque quede algo alejada del centro, existe una estación de tren de la red de Cercanías con buen
servicio y puntualidad aceptable, .
Todo
esto, unido a un desarrollo urbanístico controlado en el que priman los
espacios abiertos frente a la compacidad, convierte a esta ciudad en un
objetivo donde buscar domicilio por las jóvenes parejas de cierto nivel económico
o por aquellos otros individuos o familias que han conseguido una posición
acomodada y desean cambiar de residencia. Es importante reseñar esta condición
(me refiero a la de tener posibles) o, al menos, cierta capacidad de endeudamiento porque
según estadísticas
de la Agencia Tributaria basadas en la declaración de lRPF de 2016, Majadahonda
ocupa la tercera posición entre los municipios con mayor renta per cápita de la Comunidad, por detrás de
Pozuelo y Boadilla, y el sexto de España, a la zaga del quinteto estelar en el
que se intercalan también otras dos localidades de la provincia de Barcelona
(Matadepera y Sant Just Desvern) y una de Valencia (Rocafort). Con un valor
medio próximo a los 51.000 € por declarante, nadie que incumpla esa condición
y además sea realista y tenga dos dedos de frente puede pretender aspirar a encontrar alojamiento entre sus calles y urbanizaciones si no tiene
un buen padrino que le avale.
Este
quizá sea también, para algunos, otro de los principales atractivos de nuestro pueblo: la “selección
natural” de sus habitantes. Podría decirse que, aun cuando quedan vestigios de
áreas residenciales de clase humilde en puntos bien concretos y delimitados de
la escena urbana, la tendencia actual es que esta ciudad se convierta en un
centro de postín donde la gente adinerada y el pijerío se mueva a sus anchas,
sin que interfiera en sus hábitos la existencia de pobres o inmigrantes
mientras éstos se mantengan en sus respectivas zonas en las horas en que no tengan
que trabajar para ellos. Eso no siempre fue así ya que, en las décadas de mayor
crecimiento, el asentamiento de nuevas familias en este lugar fue protagonizado
por funcionarios o profesionales liberales de clase media como partícipes de
cooperativas o promociones privadas que se fueron estableciendo en torno a un casco
antiguo bien localizado o a sus barrios periféricos, hasta colmatar la
fisonomía urbana como hoy la conocemos. Desgraciadamente, los precios elevados con
que la especulación y el mercado han penalizado
a las viviendas, obliga a los hijos y nietos de aquellos primeros colonizadores
a buscar refugio en otros lugares más asequibles.
El nuevo Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda en 2008 |
Para
mayor abundancia, Majadahonda cuenta desde 2008 con la nueva sede del Hospital
Puerta de Hierro, centro sanitario de referencia en muchas especialidades
médicas, así como clínicas privadas de gran reputación, lo cual supone una
garantía de asistencia cercana en caso de necesidad. Asimismo, existe una estación
de tratamiento del Canal de Isabel II y depósitos de reserva de gran capacidad,
lo cual supone una garantía de suministro en tiempos de escasez. Hubo un tiempo
en que también albergó un pequeño
parque de atracciones pero, como ha ocurrido con algunas otras concesiones que
han fracasado estrepitosamente, dejó de funcionar y quedó abandonada.
En
lo que se refiere a las dotaciones universitarias, la crisis económica de la
última década se llevó por tierra el proyecto de levantar la sede de una escuela
de estudios económicos y sociales patrocinada entre otros por la London
School of Economics and Political Science (LSE) -centro de gran prestigio
internacional del que han salido 14 premios Nobel-, y con él el único de ese
tipo de esta localidad. No obstante, la proximidad geográfica con la Complutense y con otras universidades privadas en poblaciones cercanas hace que
esta no sea una carencia significativa. En este ámbito hemos de citar que el Instituto
de Salud Carlos III tiene en esta ciudad un Campus de Investigación.
El fallido proyecto de la London School of Economics and Political Science en Majadahonda |
En su defecto, dispone de dos centros comerciales bien concurridos, un polígono industrial copado por concesionarios de automóviles de alta gama y otros servicios, y un mercadillo ambulante de cierto renombre mencionado con frecuencia cuando se trata de este tipo de zoco en los programas televisivos. Cines, bares, restaurantes, comercios y otros establecimientos completan una amplia oferta para el ocio y el negocio con la que sus habitantes y visitantes pueden considerase bien servidos.
Otra
cosa bien distinta es lo que se refiere a la cultura, los deportes, y otros
aspectos sobre los que ahora paso por alto no por omitirlos, sino por ser temas que merecen análisis más detallados y de los
que hablaremos cuando la ocasión sea propicia.
Pero
el espacio que en mi opinión es el más significativo de Majadahonda es su calle
peatonal de la Gran Vía, centro cívico por excelencia en el cual nativos, vecinos
y extranjeros pasean tranquilamente o se sientan en sus terrazas para disfrutar, en un ambiente ameno, del rincón más representativo de esta ciudad privilegiada.
Paseo invernal por la Gran Vía de Majadahonda |
No hay comentarios:
Publicar un comentario