Es muy probable que quienes lean este blog de forma asidua…
(Bueno,
pensándolo bien eso es mucho suponer; empezaré de otra forma menos presuntuosa).
Si
alguien ha tenido la ocasión de leer algunas entradas de este blog -y más
concretamente, las últimas- es posible que llegue a la conclusión de que quien
lo escribe tiene una manía persecutoria con las noticias. Puede que tenga parte
de razón, no lo niego. Pero me gustaría matizar algo al respecto: creo que no
es que tenga una enfermiza fijación con la información sino que lo que
realmente sucede es que siente una cierta preocupación por la ausencia de ella.
Y no porque se encuentre perdido en el limbo de ignorancia sino por considerar
que una prolongada carencia de datos sobre la vida cotidiana del lugar donde se
vive causa cuando menos bastante perplejidad.
Da
la sensación de que Majadahonda solo adquiere relevancia cuando se vuelve a
hablar de las reminiscencias de la trama Gurtel (ahí sí que hemos tenido una buena propaganda), del descuartizador de La Sacedilla (asunto
con el que también asaltamos los medios), o de la demolición de edificios históricos (algo que dio menos juego porque
apenas tuvo difusión). No, no es que hayamos desaparecido de repente de los
medios; pero la verdad es que, de un tiempo a esta parte, lo que se cuenta de nuestro pueblo en s páginas de la prensa
es bastante insignificante. De seguir así, cualquier día nos borran del mapa.
Majadahonda, sin aparecer en el mapa |
Pasados
los Reyes, enero siempre ha sido un mes de transición en el que lo único
relevante eran las tradicionales rebajas, acontecimientos que siempre han
generado más desengaños que satisfacciones y que han quedado bastante relegadas
por otros anzuelos aparentemente más interesantes, pero, a la postre,
igualmente engañosos. Enero rara vez ha sido pródigo en sorpresas para los municipios
(me refiero, claro está a sorpresas programadas, no a las accidentales que no
hay quien las pueda prever) y es algo hasta cierto punto comprensible, pues el
agotamiento que produce la vorágine de las fiestas navideñas requiere una etapa
de tranquilidad para recuperarse.
El
Equipo de Gobierno de Majadahonda eso lo tiene meridianamente claro, y para
restablecer las fuerzas extenuadas de sus vecinos de tanto divertimento han
decidido cerrar el grifo de las actividades lúdicas y culturales durante una
temporada. Deben de pensar que ya han tenido suficiente con la amplia oferta
que contenía la última publicación impresa municipal: el boletín de las fiestas de Navidad. Desde entonces, a pan y a gua. O
mejor dicho, ni a eso. Porque no es que se hayan suprimido solo los
espectáculos de ocio y las convocatorias para otros acontecimientos populares;
es que parece realmente que se ha producido un anquilosamiento total.
Si
ustedes creen que estoy exagerando o que es una visión particular y negativa de
la realidad, veamos lo que dicen de nuestro pueblo en los periódicos y revistas
de ámbito local y regional en sus ediciones de enero. Esa es una manera
objetiva de analizar esta cuestión puesto que, salvo algunas excepciones, estas
publicaciones suelen mantener la suficiente imparcialidad como para evitar que
puedan ser acusadas de amiguismo, y se
guardan discretamente de ocultar sus favoritismos y predilecciones. O eso creo
yo.
El
periódico EN PAPEL, joven
publicación local que de momento solo ha alcanzado su número 12, reúne en la
portada una serie de titulares de variada importancia, los cuales relacionamos
siguiendo el orden de prelación que dan el tamaños de las letras, o el espacio
reservado a cada uno de ellos:
El soterramiento del eje pinar desatasca la salida de Majadahonda.
Abel Gómez (entrenador del Rayo Majadahonda) se queja de que el Wanda le perjudicó a nivel deportivo).
La directora general de la Fábrica de Moneda y Timbre, en el IEA.
Entra en vigor la bajada de impuesto de vehículos, que se sitúa en el mínimo permitido por la ley.
Grefa marca un hito en la recuperación de los pollos de cernícalo primilla en 2021
Portada del nº 112 del periódico EN PAPEL |
Por
último, y para no aburrir más, traigo la única noticia que aparece en el número
220 de LA VOZ de la A6 refiriéndose a Majadahonda. Hay que
tener en cuenta que este periódico de carácter mensual tiene 24 páginas en las
cuales se recoge la actualidad de la mayoría (si no todos) de los pueblos del
noroeste madrileño y que las noticias suelen ser tratadas con titulares
moderados en relación con el contenido. Por eso resulta más hiriente que
nuestra presencia en ese contexto sea para aparecer dentro del espacio
reservado a otra localidad y con un comentario que lo único que consigue es
dejarnos en ridículo. Se refiere a la donación que nuestro Ayuntamiento
destinada, a través de una subvención directa, a los afectados por la erupción
del volcán de La Palma: 20.000 euros.
La
noticia podría quedar como una nota testimonial si se hubiera colocado en otro
lugar. Pero no, resulta que se inserta en un mismo encarte en el que se habla
de Torrelodones, y justo debajo de la parte en que se dice que esta localidad
ha donado 23.902 €, que equivale exactamente a un euro por cada vecino.
Majadahonda tiene casi el triple de población y presupuesto que se acerca ese
múltiplo. De modo que no hay que decir mucho más: si quieren, echen ustedes
cuentas.
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