En
líneas generales la estructura de la revista viene a ser más o menos igual que
las de la legislatura anterior, manteniendo el reparto de contenidos y siguiendo
las mismas pautas; de modo que no podemos decir que haya muchas variaciones si
exceptuamos la reducción de páginas reservadas a las formaciones políticas que tienen representación en el Ayuntamiento. Como todos sabemos, en la actualidad solo son
cuatro partidos (PP, Ciudadanos, PSOE y Vox) los que han conseguido su objetivo
–aunque con distinta suerte- y tres (Somos Majadahonda, Centristas e IU) han
quedado relegados, aunque solo sea de momento, al ostracismo institucional. Por
ese motivo las páginas destinadas a la portavocía de las distintas tendencias
han sufrido rebajas. Yo opino que esta circunstancia debería haber servido para
repartir proporcionalmente el espacio vacante entre los que han resistido como
jabatos y el que se ha colado de nuevas, pues bastante mérito tienen. Sin
embargo, entiendo que dividir un número impar (de páginas) entre un número par
y superior (de partidos) no es tarea al alcance de cualquiera; no obstante, en
aras de la generosidad, más fácil
hubiera sido retraer una hoja sobrante o mal utilizada del resto, para hacer un
dotación alícuota con el fin de aumentar al doble el espacio donde los grupos
que forman el Consistorio puedan expresar sus opiniones y proclamas.
Por
el contrario, ese remanente de disponibilidad se dedica a engrosar las cuantías
destinadas a los temas estrella que ocupan la portada del mes, que en este caso
(recordemos que estamos hablando del número 46, que corresponde a este mes de
octubre) son los siguientes: Monte del Pilar, 4 páginas; Fiestas Patronales, 7
páginas con 42 fotografías de buen tamaño y escaso texto en los que aparecen
profusamente nuestro alcalde y el concejal de turno, con tres apariciones de la
Presidenta de la Comunidad Autónoma durante las actos del pregón; las primeras
obras en los colegios (1 página); y los talleres y actividades municipales que
se reparten en varias carillas intercaladas con otros asuntos. Además,
contiene: tres páginas destinadas a deportistas majariegos destacados y clubs
deportivos locales; dos, a la nueva señalización urbana instalada
recientemente; una, a un panadero emprendedor; y las otras restantes repartidas
para tratar temas de actualidad y de la vida social del pueblo, una vez quitadas
las que se reservan al sumario (envés de la portada), saludo y presentación del
regidor (la siguiente), teléfonos y direcciones de interés (haz de la
contraportada) y asuntos tratados en Plenos y Juntas de Gobierno (las dos precedentes
a la anterior). Y, en consonancia con una fecha tan señalada, el tema de la
contraportada se destina a proclamar el acto de homenaje a la bandera española del
día 12, con letras bien grandes y con una imagen de nuestra enseña igualmente
enorme a tono con la bandera que ondea permanentemente en el Parque de Colón, que
es como viene siendo costumbre el lugar de la convocatoria.
Contraportada del boletín municipal nº 46 de octubre de 2019 |
Y
eso es todo lo que dan de sí las 40 páginas de este ejemplar. O sea, más de lo
mismo. Pocos cambios, en fin, que nos puedan arrojar información sobre el
objetivo de nuestras pesquisas. Muy poco brillo sobre el papel satinado.
No
obstante, me gustaría destacar dos de las noticias que merecen la atención de
los editores y que para mí son muy significativas. Una de ellas es la ya citada
mención al comienzo de las inversiones y reformas en los colegios públicos que
abarca una página entera (la 26) y en la que se inserta con texto resaltado que
“el Ayuntamiento ha destinado más de 40.000 euros a las obras en los aseos del
Federico García Lorca”. Lo primero que me sorprende es que una cifra tan ridícula
y única merezca siquiera señalarse porque vergüenza debía darles reseñar ese
montante en comparación con el Presupuesto municipal, y más teniendo en cuenta
el estado en que se encuentran los centros educativos en general. A pesar de
ello, bienvenida sea esa iniciativa, a todas luces corta e insuficiente, si los
niños al menos pueden hacer sus necesidades en un entorno agradable y
modernizado. Aunque los ciudadanos se queden en ascuas por saber cómo han
quedado las obras ya que en las tres fotografías que se acompañan se pueden
reconocer claramente las caras del alcalde y dos concejales pero de los aseos
solo se ve un escorzo incompleto y en el fondo.
Noticia de la página 26 |
La
otra cuestión que destaco por su pobreza es la Programación Cultural de mes que aparece en la página 30, y que se reduce a
dos exposiciones de pintura de dos artistas privados y a dos obras de teatro
para niños. ¿Hay quien dé menos? ¿No es para sentir bochorno? Me pregunto si
esto justifica la existencia de una concejalía expresa y el gasto que
representa para las arcas municipales tener abierta una Casa de Cultura con tal
grado de afasia y pasividad.
Contenido de la página 30 |
Estos
sí que son datos preocupantes que vienen a confirmar lo que nos temíamos: que en el aspecto cultural
y en el de las inversiones nuestro pueblo sigue bajo mínimos. Y una clara y
desesperante evidencia de que cada vez vamos a peor.