miércoles, 9 de enero de 2019

Majadahonda, una ciudad de privilegios

Como decíamos, mirada desde fuera o desde la perspectiva del visitante, esta localidad puede parecer una ciudad privilegiada. Pero, a la vista de lo que en ella acontece y de lo que sus habitantes tienen ocasión de ver y padecer, podría decirse que Majadahonda es una ciudad de privilegios. La Real Academia Española da en su diccionario, y en primer lugar, la siguiente acepción para este vocablo: Exención de una obligación o ventaja exclusiva o especial que goza alguien por concesión de un superior o por determinada circunstancia propia. Y para el adjetivo privilegiado: que goza de un privilegio. Se ajustan perfectamente a estas definiciones los numerosos casos de quienes en este pueblo se ven beneficiados por ciertos consentimientos o dádivas concedidos fuera de toda normalidad y sin ningún merecimiento.

Veamos seguidamente algunos otros términos que vienen al caso.

nepotismo:    predilección exagerada que algunos funcionarios o personas que ocupan cargos públicos establecen en relación con su familia, allegados y amigos al momento de realizar contrataciones o concesiones de tipo estatal.

favoritismo:   preferencia dada al favor sobre el mérito o la equidad, especialmente cuando aquella es habitual o predominante.


deuda:            obligación que alguien tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a otra persona algo, por lo común dinero; obligación moral contraída con alguien; pecado, culpa u ofensa.

descarado:    que habla u obra con desvergüenza, sin pudor ni respeto humano.

No hay más que echar un vistazo a vuelapluma (muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo) para percibir que unos pocos gozan de ventajas sobre los demás ciudadanos y que muchas de estas situaciones entrarían en el concepto de privilegio odioso (que perjudica a un tercero) por las connotaciones que el hecho de ostentarlas y hacer uso de ellas podrían representar para el resto. Eso para los casos más evidentes, es decir, los que quedan expuestos a los ojos de todos sin ningún recato ni cortedad.

Sigamos buscando en el diccionario.

oculto:            escondido, ignorado, que no se da a conocer ni se deja ver ni sentir.

a hurtadillas: furtivamente, sin que nadie lo note.

furtivo:           que se hace a escondidas.

familia:           conjunto de personas que tienen alguna condición, opinión o tendencia común.

clientela:        conjunto de personas que se someten al amparo o protección de otra y normalmente obtienen algún beneficio.

Hay privilegios que son menos evidentes, y algunos llegan a alcanzar la categoría de arcano (secreto o cosa oculta, misteriosa y muy difícil de conocer). Los hay que solo salen a la luz de forma casual o después de una exhaustiva investigación. Algunos de éstos han sido tan sonados y delictivos que ha puesto a más de uno tras las rejas. En la historia reciente de nuestra ciudad y por no mencionarlo explícitamente, diremos que uno de ellos es bien conocido de todos gracias  a un sustantivo teutón que tiene que ver con los cinturones, las correas de transmisión y los engranajes.

Ahora continuemos con otros conceptos.

trueque:         acción de dar una cosa y recibir otra a cambio, especialmente cuando se trata de un intercambio de productos sin que intervenga el dinero.
                       
recompensa: compensación, remuneración, premio.   

prebenda:      encargo o empleo con el que se gana mucho dinero y se trabaja poco.

favor:              en beneficio o provecho de alguien.

El significado de otras expresiones compuestas es más difícil de encontrar, aunque por sentido común todos sabemos qué quieren decir cuando se emplean. Son, por ejemplo: cambiar los cromos, juego de favores, hoy por ti mañana por mí, equilibrio de compensaciones, quedamos en paz y un sin fin de voces similares.

Pues bien, combínense estos elementos tomados de uno en uno, de uno en varios, de varios en varios, de todos con todos o de cualquiera de la múltiples posibilidades, y obtendremos una variedad increíble de elixires con los que deleitarnos. Así que, si usted quiere conocer de cerca lo que son privilegios, e incluso saborearlos, no se olvide de visitar nuestro Bar Jadahonda: quedará plenamente satisfecho.





No hay comentarios:

Publicar un comentario