lunes, 21 de marzo de 2022

Majadahonda ¿ciudad segura?

Ángel Alonso, concejal de Hacienda, Recursos Humanos, Servicios Jurídicos y Régimen Interior desde principios de esta legislatura, es un de los valores veteranos con que cuenta el equipo de Gobierno municipal. Conoce bien las entrañas de nuestro Ayuntamiento, del que ha formado parte como edil en varias ocasiones anteriores bajo el mando de Narciso de Foxá. Además, tuvo que asumir el área de Seguridad Ciudadana en octubre de 2020 tras la espantada  del titular en aquel momento, Luis Blanco Valderrama, que a su vez había sustituido tres meses antes a la designada inicialmente por José Luis Ávarez Ustarroz, para ocupar ese cargo (un verdadero galimatías de traslados y sustituciones que algún día explicaremos con más detalle cuando logremos descifrarlo y si llegamos a ser capaces de entenderlo). Estos días el Sr. Alonso está de enhorabuena.

Los resultados obtenidos por Majadahonda en los datos estadísticos que facilita el Ministerio del Interior revelan un notable descenso de la delincuencia durante el año 2021 en comparación con los relativos a 2019, ya que a estos efectos se desestiman las cifras que arroja 2020 al estar muy afectadas por el Estado de Alarma y los confinamientos a que han obligado la pandemia. Según las fuentes oficiales, en 2021 se cometieron en nuestro municipio 4.081 infracciones penales, mientras que durante el año pasado fueron 3.913, lo que supone un descenso aproximado del 5%. La noticias que leo en la prensa hablan de un descenso del cincuenta por ciento en los robos con violencia perpetrados en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (de 389 a 174), caída que también se manifiesta en  los delitos relacionados con el tráfico de drogas que pasan de 17 a 8. Sin embargo, la sustracción de vehículos ha experimentado un notable cambio en sentido contrario al aumentar de 74 a 114 casos.


El Jefe de la Policía Local, con el Alcalde y el Concejal de Seguridad de Majadahonda

Todo el mundo y especialmente los que vivimos en este pueblo no podemos por menos que alegrarnos de esta noticias por lo que suponen de mejora en un aspecto tan importante de la vida cotidiana como es el de la seguridad ciudadana. No obstante, hay que tomar estos datos con cierta cautela y no lanzar las campanas al vuelo porque no todo es tan aleccionador como lo pintan.

Según las listas de la misma fuente, es decir, del Ministerio del Interior,  Majadahonda sigue ocupando los puestos de cabeza en el ranking de poblaciones con más de 20.000 habitantes más peligrosas. Concretamente, aparece en la posición quinta dentro de 35 municipios de la Comunidad de Madrid incluidos en dicha relación, con un coeficiente de criminalidad de 54,3 infracciones por cada mil habitantes, por detrás de Arroyomolinos (78,4), Madrid capital (61,4), Mejorada del Campo (56,4) y Rivas-Vaciamadrid (55,9). Si analizamos con detalle la lista de los 35 podemos observar que nuestro índice está muy por encima de los que asignan a nuestros vecinos. Así, por ejemplo, el más cercano es Torrelodones (47,1) que ocupa el octavo lugar, y le siguen Villaviciosa de Odón (45,0) en el decimosegundo puesto, Las Rozas (41,5) en el decimoctavo, Villanueva de la Cañada (41,3) en el decimonoveno, Collado Villalba (39,3) en el vigésimotercero,  Boadilla del Monte (29,5) en el trigésiomocuarto, y finalmente en el último lugar de la lista: Pozuelo de Alarcón  (28,3). De modo que, de acuerdo con los datos oficiales, nuestro pueblo es el menos seguro de la zona noroeste.


Infracciones penales en Majadahonda en 2020 y 2021 (Ministerio del Interior)

Por ese motivo no deberíamos caer en la euforia que parece invadir a nuestro Alcalde al valorar positivamente las cifras de descenso sino, al contrario, estar muy preocupados por estos datos que reflejan una realidad inquietante y poco deseable: aquí se comenten proporcionalmente mayor número de delitos que en los pueblos más  transgresores de nuestra Comunidad.

Yo creo que en fondo nuestro regidor es partícipe de esa preocupación, pues de otra manera no se entiende que año tras año no deja de aumentar la dotación de agentes en la Policía Local (en la última tacada entrarán 18 nuevos números), que ahora se verán reforzados con un nuevo compañero en la unidad canina, medios de locomoción especiales como bicicletas eléctricas y la instalación de 118 cámaras de video-vigilancia por valor de cuatro millones de euros. Todo sea por abandonar los puestos de cabeza en el elenco de la delincuencia regional.


Nuevo integrante de la Unidad Canina de la Policía Local de Majadahonda

De lo que nadie suministra información es de dónde se localizan los puntos calientes de nuestra localidad, es decir, de las áreas donde se producen las infracciones, lo que ayudaría a conocer cuáles son las de mayor riesgo y poder confeccionar un mapa de zonas calientes. Lo que sí parece estar claro es que, a tenor de la frecuencia con que se alternan las patrullas motorizadas de la Guardia Civil y de la Policía Local por la Gran Vía a cualquier hora del día, esta debe de ser una de las calles más seguras de España. Y también que, gracias a esta concentración de vigilantes en esa zona, otras partes del municipio quedan desamparadas y a merced de los cacos y desaprensivos.

A pesar de esta presión vigilante (o gracias a ella, por centralizarse exageradamente en la calle peatonal y descuidar el resto)  los delitos en nuestro pueblo siguen produciéndose cada día. Y quizá  esa circunstancia  es la que parece estar aprovechando una pareja de maleantes (que, por otra parte, debe ser bastante chapuzas en sus actividades) que han sido detenidos 15 veces en dos meses. La última, hace tan solo unos días en que fueron apresados por la Benemérita, que ya los debe tener por amigos de tanto paseo como dan juntos. Y es que con gente tan contumaz es imposible bajar en el ranking.




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